Si ha tenido problemas con su visión o con el cuidado de los ojos, es posible que se pregunte: ¿puedo demandar a mi oftalmólogo por negligencia médica? La respuesta corta es sí. Es posible emprender acciones legales si cree que su oftalmólogo fue negligente. Sin embargo, no todos los errores o malos resultados califican como negligencia médica. Ciertas condiciones deben cumplirse para poder presentar una demanda por negligencia médica.
Por ejemplo, debe haber pruebas de que su oftalmólogo tratante cometió un error que no solo causó un problema menor, sino que en realidad lo perjudicó, ya sea al diagnosticar mal una patología, cometer un error durante el tratamiento o no brindar la atención adecuada.
Entender a detalle cuándo y cómo puede demandar a un oftalmólogo por negligencia médica no siempre es fácil. Por eso es importante analizar su situación en específico con un abogado que tenga experiencia en negligencia médica. En Prosper Shaked Accident Injury Attorneys, PA., podemos ayudarlo a transitar este momento difícil y determinar si tiene una causa válida para presentar una demanda por negligencia médica contra su oftalmólogo.
¿Qué es la negligencia médica?
La negligencia médica ocurre cuando un médico comete un error que causa daño a un paciente. En el caso de un oftalmólogo (también conocido como optometrista), esto podría significar que algo salió mal durante su examen ocular de rutina o alguna cirugía. Para que ocurra un caso de negligencia, hay ciertas cosas que deben probarse, como:
- El médico fue negligente. La negligencia significa que el oftalmólogo no cumplió con el estándar de atención médica. El “estándar de atención” es lo que harían otros médicos en su misma situación. Por ejemplo, si un oftalmólogo no detecta una afección ocular grave como glaucoma o degeneración macular, y esto conduce a un empeoramiento de la visión o ceguera, eso podría considerarse negligencia.
- Usted resultó perjudicado debido al error. Incluso si el oftalmólogo cometió un error, solo puede demandarlo si ese error le causó algún daño. Si el error no lo lastimó a usted ni a su vista, no hay caso. Por ejemplo, si un oftalmólogo lee mal su receta o prescripción, pero usted no sufre por ello, no hay daño.
- Hubo un vínculo claro entre el error y su lesión. Tiene que haber evidencia clara de que el error del médico fue lo que directamente causó su lesión. Esto puede significar que se deba mostrar cómo el error del médico condujo a un empeoramiento de la condición o tratamientos más costosos. Por ejemplo, si usted requirió de cirugía para reparar el daño causado por su error, eso sería una prueba de daño.
- El médico no estaba siguiendo el procedimiento correcto. Si el médico no siguió los procedimientos adecuados o no le informó sobre los riesgos de un tratamiento o cirugía, eso podría ser mala praxis. Los médicos deben obtener el consentimiento del paciente antes de realizar procedimientos, si no lo hacen, podría ser motivo de demanda.
- El error del médico no fue solo un riesgo normal del tratamiento. A veces, las cosas salen mal en la medicina, pero eso no siempre significa que se trata de una mala praxis. Si se le explica claramente un riesgo (como en el caso de una cirugía ocular) y usted está de acuerdo, un mal resultado podría ser simplemente una parte desafortunada del proceso, no una demanda.
Ejemplos de mala praxis médica por parte de los oftalmólogos
- Diagnosticar erróneamente una enfermedad ocular grave, como cataratas o glaucoma
- Recetar los anteojos o lentes de contacto incorrectos, lo que dañarían sus ojos
- Cometer errores que causan lesiones durante una cirugía ocular
- No advertirle sobre los riesgos de un procedimiento o tratamiento
- No realizar un seguimiento con usted después de un procedimiento grave
¿Qué tan grave es la discapacidad visual en Florida?
La discapacidad visual, los trastornos, las afecciones y otras enfermedades son un problema grave, incluso aquí, en el condado de Miami-Dade. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que “al menos” 2.200 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad visual en todo el mundo, y “al menos” 1.000 millones de esas personas padecen alguna discapacidad visual que “podría haberse evitado[.]”
En Florida, la National Federal of the Blind (NFB) informa que más de 544.000 floridanos tienen algún tipo de discapacidad visual diagnosticada que afecta su vida. Es la tercera peor tasa de cualquier estado, solo detrás de California y Texas. Sin embargo, también se estima que 2 millones de floridanos viven con escasa visión u otras afecciones oculares que no han sido diagnosticadas. Solo en el condado de Miami-Dade, aproximadamente el 2,1% de todos los residentes tienen dificultades visuales.
Cuando ocurre la pérdida de la visión, ¿a quién debe culparse?
La mayoría de las enfermedades que causan pérdida o deterioro de la visión pueden ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente por un profesional de la salud o más específicamente, un profesional del cuidado de los ojos. Si bien muchos oftalmólogos, optometristas, enfermeras y demás profesionales hacen su práctica de manera totalmente correcta, algunos no lo hacen. Esta negligencia hace que los pacientes sufran errores evitables lo que tendrá un efecto permanente en su visión, como por ejemplo no diagnosticar una afección ocular que podría haberse evitado.
Cuando un proveedor de atención médica, como lo sería un oftalmólogo, no diagnostica adecuadamente una afección, enfermedad o trastorno ocular que podría haberse tratado, podría tratarse de una mala praxis médica.
No diagnosticar una afección ocular en Miami, FL
La mala praxis médica basada en la falta de diagnóstico es una causa de acción o demanda común que un paciente podría presentar contra un proveedor de atención médica. En lo que respecta al cuidado y tratamiento de los ojos, la falta de diagnóstico de alguna afección ocular en Miami es una de las muchas formas diferentes de mala praxis en el área de la oftalmología.
Este tipo de error médico puede provocar daños permanentes, incluyendo la pérdida de la visión, disminución del campo visual, ceguera parcial o total, problemas de percepción, como “insectos voladores” y otras graves complicaciones de salud. Un paciente lesionado por esta forma de mala praxis médica puede tener derecho a “daños” o reparación en el tribunal. Esto suele ser una compensación monetaria ante un caso de lesiones personales.
En Prosper Shaked Accident Injury Attorneys PA, nuestros abogados de mala praxis médica han ayudado a innumerables pacientes a responsabilizar a sus oftalmólogos después de la falta de un diagnóstico. Algunas de las afecciones oculares más comunes en Miami que hemos tratado incluyen:
Accidente cerebrovascular ocular
Un accidente cerebrovascular ocular es una afección muy peligrosa, incapacitante y grave que constituye una emergencia médica. Según Penn Medicine, un accidente cerebrovascular ocular ocurre cuando hay una falta de flujo sanguíneo al tejido ubicado en la parte frontal del nervio óptico. Si un accidente cerebrovascular ocular no se trata adecuadamente, puede provocar la pérdida repentina y, a menudo, permanente de la visión.
Las causas de un accidente cerebrovascular ocular se deben a una mala circulación del flujo sanguíneo a los vasos sanguíneos que irrigan parte del nervio óptico. Esto podría deberse a un bloqueo o aumento de la presión arterial que restringe el flujo sanguíneo. Los síntomas de un accidente cerebrovascular ocular suelen ser poco o nada dolorosos, con un área oscura o sombreada de la visión en la mitad (ya sea superior o inferior).
Un accidente cerebrovascular ocular generalmente se diagnostica fácilmente dilatando las pupilas y examinando tanto el nervio óptico como la retina. El tratamiento para un accidente cerebrovascular ocular puede ser tan simple como administrar corticosteroides u otros medicamentos. Otros efectos incluyen la reducción de la presión ocular para permitir un mayor flujo sanguíneo.
Sin embargo, a pesar de la facilidad del diagnóstico y la relativa facilidad del tratamiento en los accidentes cerebrovasculares oculares, no diagnosticar una patología de este tipo, puede resultar en la pérdida permanente de la visión. Incluso si se recupera algo de visión, es probable que parte de la visión quede afectada permanentemente. Si un oftalmólogo envía a un paciente a casa con estos síntomas sin realizar el examen ocular básico, el paciente que posteriormente sufre un accidente cerebrovascular ocular que resulta en la pérdida de la visión puede tener una causa de acción contra un oftalmólogo negligente.
Glaucoma
La Academia Estadounidense de Oftalmología define el glaucoma como una enfermedad que daña el nervio óptico, afectando así la visión. Esto se debe principalmente al aumento de líquido y presión en el ojo, lo que daña el nervio óptico. Según el NEI, se estima que 2,7 millones de estadounidenses padecen glaucoma.
El diagnóstico del glaucoma requiere una prueba de presión (comúnmente una bocanada de aire) y un examen. Esto incluye inspeccionar los ángulos de drenaje del ojo, observar el nervio óptico para detectar daños y evaluar la visión periférica. Otras pruebas pueden incluir la medición del espesor de la córnea y la toma de fotografías tridimensionales o mejoradas del nervio óptico.
Afortunadamente, una vez que se diagnostica el glaucoma, suele tratarse fácilmente con gotas para los ojos. Estas gotas son mínimamente invasivas y se aplican fácilmente. No revierten el daño que se produjo, pero pueden detener de inmediato un daño mayor y evitar que vuelva a ocurrir.
Desafortunadamente, no diagnosticar una afección como el glaucoma puede provocar un daño permanente e irreversible en el ojo. Si un oftalmólogo no detecta ni trata el glaucoma del paciente, y la enfermedad se descubre más tarde, el paciente puede tener derecho a una compensación por su dolor y sufrimiento o pérdida permanente de la visión debido a la demora en el diagnóstico.
Retinopatía diabética
Las personas con diabetes pueden desarrollar una afección en ojos conocida como retinopatía diabética. Los niveles altos de azúcar en sangre provocan daños en los vasos sanguíneos de la retina, lo que a su vez provoca hinchazón, supuración y disminución del flujo sanguíneo. Con el tiempo, esto puede dañar los ojos y generar pérdida de la visión.
Un oftalmólogo puede diagnosticar la retinopatía diabética dilatando las pupilas y observando los vasos sanguíneos de los ojos. A veces, un médico puede realizar una angiografía con fluoresceína que consiste en inyectar un tinte en una vena para observar el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos del ojo.
No diagnosticar la retinopatía diabética podría ser una mala praxis médica grave por parte del oftalmólogo y provocar la pérdida permanente de la visión. Este suele ser un tipo de negligencia médica más grave porque un paciente con diabetes ya tiene mayor riesgo de padecer esta afección. Por lo tanto, un oftalmólogo debe estar atento sobre esta patología.
Cataratas
Cuando el ojo se nubla, puede deberse a una afección conocida como cataratas. Realmente, el cristalino del ojo es el que empieza a nublarse. Esto afecta a la forma en que podemos ver. El envejecimiento es la causa más común de las cataratas, y suelen ir empeorando hasta que finalmente son tratadas.
El diagnóstico de las cataratas se suele realizar mediante un examen con lámpara de hendidura. Se trata de una lámpara especial que facilita la detección de anomalías oculares como las cataratas. Un examen de retina también puede determinar si se están formando cataratas.
Cuanto peores sean las cataratas, más complicada será la cirugía y más probable será que en la cirugía tenga que sustituir todo el cristalino por uno artificial. Los retrasos en el diagnóstico, la detención de la progresión y, finalmente, el tratamiento de las cataratas, podrían obligar a un paciente a soportar dolor y sufrimiento innecesarios debido a una cirugía más compleja. Lo que podría haberse prevenido y ser consecuencia de una negligencia médica.
Opacidades corneales
La opacidad corneal es un trastorno que provoca cicatrices y daños en la córnea. Este daño puede ser permanente y afectar significativamente la visión. Existen muchas causas de esta afección, incluidas otras enfermedades y afecciones que podrían diagnosticarse y tratarse rápidamente.
Si no se diagnostica una afección ocular como la opacidad corneal, podría producirse un daño permanente y requerir un tratamiento más invasivo, incluyendo la cirugía láser o la extracción y reemplazo completo de la córnea (trasplante de córnea).
Tracoma
Una infección bacteriana que afecta los ojos es el tracoma, generalmente causado por Chlamydia trachomatis. Se trata de una afección muy contagiosa que puede afectar los párpados, la nariz, la garganta y otras secreciones de los pacientes. Se transmite fácilmente a otras personas, generalmente porque produce picazón e irritación, que pueden extenderse a las manos, dedos y luego propagarse a otras personas.
Los síntomas son obvios, incluidos picazón, irritación, enrojecimiento, párpados llorosos e hinchados. Si bien se puede tratar fácilmente con medicamentos, si no se trata adecuadamente el tracoma, podría producirse ceguera permanente y total. Un oftalmólogo que no diagnostique este tipo de enfermedad ocular puede ser culpable de negligencia y mala praxis.
¿Debería demandar a su oftalmólogo?
Si cree que su oftalmólogo cometió un error que perjudicó su salud o su visión, es posible que se pregunte si debería emprender acciones legales. Decidir demandar puede ser una decisión importante y no algo que deba tomar a la ligera.
Lo primero que debe hacer es hablar con un abogado especializado en negligencia médica de Prosper Shaked Accident Injury Attorneys, PA. Aquí revisaremos su situación, examinaremos su historial médico y decidiremos si creemos que las acciones (o inacciones) de su médico cumplen con los requisitos legales de negligencia.
Cuando se reúna con nosotros en una consulta gratuita, le daremos una opinión honesta sobre si su caso es lo suficientemente sólido como para seguir adelante.
Comuníquese hoy mismo con nuestros abogados especializados en negligencia médica en Florida
Llame al abogado especializado en negligencia médica de oftalmólogos Prosper Shaked al (305) 694-2676 para obtener información sobre cómo podemos ayudarlo a proteger sus derechos a una compensación y a luchar contra un oftalmólogo negligente. Ofrecemos una consulta GRATUITA para ayudarlo a explorar todas sus opciones legales.